domingo, 20 de septiembre de 2015
sábado, 19 de septiembre de 2015
El Carnaval de la Subienda
La pesca ha suministrado tradicionalmente buena parte del sustento y de la economía doméstica a los pobladores ribereños de los grandes ríos y éstos han aprendido a aprovechar la bonanza piscícola de los raudales. Quizás el caso más conocido en Colombia es el de la “subienda” de pescado que ocurre anualmente entre febrero y abril en la población de Honda, departamento del Tolima. Allí, los raudales del Río Magdalena presentan un desnivel de 69 metros que obliga a los peces que remontan sus aguas a dejar el curso central y tomar las orillas, lo que facilita su captura por parte miles de pescadores locales y venidos de otras regiones del país. Hasta hace unos diez años, las capturas alcanzaban miles de toneladas cada año.
Ceremonias
Resulta difícil interpretar los rupestres, no porque éstos no sean claros como el agua, sino porque su fundamento mental es diferente al nuestro,
Ellos son "realistas", consideran que lo otro tiene percepción, voluntad e intención. Y entonces, en un proceso de muchos miles de años (muchos) intentaron congraciarse con lo otro mediante cantos, y rezos.
Eligen las cavernas, o los abrigos, por su resonancia; su sonoridad.
Los ancianos (los de más sabiduría y experiencia) ofician y conducen las ceremonias al ritmo de sus sonajas y sus cantos guturales.
Sus complejas celebraciones místico-religiosas están conformadas por danzas, libaciones y ofrendas, en las que nunca falta la bebida tradicional. Para ellos la danza es una oración; con la danza imploran perdón, piden lluvia, dan las gracias por ella y por la cosecha; danzando ayudan Al Que Vive Arriba (el Orden Cósmico), para que no pueda ser vencido por el que vive abajo (el Caos).
Ellos son "realistas", consideran que lo otro tiene percepción, voluntad e intención. Y entonces, en un proceso de muchos miles de años (muchos) intentaron congraciarse con lo otro mediante cantos, y rezos.
Eligen las cavernas, o los abrigos, por su resonancia; su sonoridad.
Los ancianos (los de más sabiduría y experiencia) ofician y conducen las ceremonias al ritmo de sus sonajas y sus cantos guturales.
Sus complejas celebraciones místico-religiosas están conformadas por danzas, libaciones y ofrendas, en las que nunca falta la bebida tradicional. Para ellos la danza es una oración; con la danza imploran perdón, piden lluvia, dan las gracias por ella y por la cosecha; danzando ayudan Al Que Vive Arriba (el Orden Cósmico), para que no pueda ser vencido por el que vive abajo (el Caos).
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